Si bien los niveles de oxígeno en sangre para diagnóstico son comunes, muchas personas no se dan cuenta de lo importantes que son o lo útiles que pueden ser para medir la salud general.
¿Qué es el nivel de oxígeno en sangre?
El nivel de oxígeno en sangre mide la cantidad de oxígeno presente en los glóbulos rojos. Esta medición proporciona información importante sobre el funcionamiento de los pulmones. Durante la inhalación, los pulmones transportan oxígeno a los capilares, que a su vez transportan sangre oxigenada al corazón, que a su vez la bombea al resto del cuerpo.
La medición de los niveles de oxígeno en sangre tiene una amplia gama de usos. Por ejemplo, se utiliza para monitorear a pacientes antes, durante y después de una cirugía, para monitorear a pacientes que toman medicamentos que pueden afectar la función pulmonar, o como método para evaluar la función pulmonar en pacientes cuyos niveles de oxígeno en sangre han disminuido debido a una enfermedad.
¿Cómo se mide el oxígeno en la sangre?
La medición más común de los niveles de oxígeno en sangre es la oximetría de pulso, una prueba indolora y no invasiva. La mayoría de las personas se han medido los niveles de oxígeno en sangre con un oxímetro de pulso, que generalmente se coloca en la punta del dedo. La oximetría de pulso detecta y mide el contenido de oxígeno en sangre mediante luminiscencia.
En comparación con el método tradicional de extracción de sangre arterial, la oximetría de pulso es una prueba no invasiva y rápida. Si bien los oxímetros de pulso tradicionales son adecuados para controles puntuales, son menos adecuados para mediciones continuas. Los monitores de salud portátiles pueden medir los niveles de oxígeno en sangre de forma continua y con mayor precisión.
Si bien un análisis de sangre es la medición más precisa de los niveles de oxígeno en sangre, los oxímetros de pulso suelen tener una precisión de entre el 2 % y el 4 % de los niveles reales de saturación sanguínea, lo que proporciona una excelente referencia para monitorear los propios niveles de oxígeno en sangre.
¿Cuál es el nivel normal de oxígeno en sangre?
Una prueba de gases en sangre arterial o análisis de sangre tradicional mide los niveles de oxígeno en sangre en milímetros de mercurio (mm Hg), con un rango normal de 75 a 100 mm Hg, y un nivel por debajo de 60 mm Hg se considera bajo.
La oximetría de pulso mide los niveles de oxígeno en porcentaje de saturación, con un rango normal de 94 a 100 por ciento. Si el nivel de oxígeno en sangre cae por debajo del 94 por ciento, debe ser motivo de preocupación. Cualquier persona que note un nivel de oxígeno en sangre por debajo de este nivel debe contactar a su profesional de la salud de inmediato.
¿Son los niveles bajos de oxígeno en sangre un signo de COVID-19?
La infección por COVID-19 ataca los pulmones, provocando una disminución significativa de los niveles de oxígeno en sangre. Sin embargo, otras afecciones también pueden causar niveles bajos de oxígeno en sangre, como la apnea del sueño, los coágulos sanguíneos y la neumonía, por lo que no todos los casos de baja saturación de oxígeno en sangre son causados por la COVID-19.
Signos de bajo nivel de oxígeno en la sangre
La hipoxemia ocurre cuando los niveles de oxígeno en la sangre del cuerpo son demasiado bajos y se manifiesta por:
dolores de cabeza
Dificultad para respirar
Mareo
Irritabilidad
Dolor en el pecho
ritmo cardíaco acelerado
Hipertensión
Falta de coordinación
Conciencia borrosa
Sentimientos de euforia
Alteraciones visuales
¿Cómo puedo aumentar mi nivel de oxígeno en la sangre?
Hay muchas maneras de aumentar el contenido de oxígeno en la sangre. Algunas son medidas preventivas, mientras que otras implican suministrar oxígeno cuando los niveles de oxígeno en la sangre están por debajo del promedio.
Manejo de condiciones de salud
Muchas afecciones pueden causar hipoxemia, como enfermedades cardíacas, asma, COVID-19, anemia, enfermedad pulmonar intersticial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), enfisema, fibrosis pulmonar y apnea del sueño. Si padece alguna de estas afecciones, un tratamiento adecuado puede ayudar a prevenir una disminución de los niveles de oxígeno en sangre.
Tome decisiones de estilo de vida saludables
Los cambios en el estilo de vida pueden mejorar la salud y reducir el riesgo de desarrollar afecciones que pueden provocar hipoxemia. Estos cambios incluyen:
Hacer ejercicio regularmente
Dormir lo suficiente según sea necesario
Comer una dieta equilibrada y beber agua saludable
Reducir el estrés
Dejar de fumar
Posición boca abajo
La posición prona es una posición de transición de la posición supina a la abdominal y ayuda a mejorar la comodidad respiratoria y la saturación de oxígeno.
Oxígeno suplementario
En casos extremos donde los niveles de oxígeno en sangre son peligrosamente bajos, se puede administrar oxígeno suplementario para aumentar la ingesta de oxígeno.
Ejercicio ACBT
Los ejercicios de la Técnica de Respiración Circular Activa (TCAC) pueden ayudar a despejar los pulmones y están indicados para pacientes con obstrucción pulmonar y dificultad para respirar profundamente. Los ejercicios incluyen:
Descansando los hombros y el cuerpo, inhale y exhale suavemente en una posición relajada.
Inhale y exhale lenta y profundamente, repitiendo esto suavemente tres o cuatro veces.
Realice una exhalación forzada inhalando una bocanada de aire de tamaño mediano y exhalando rápidamente y con fuerza por la boca mientras utiliza los músculos abdominales y del pecho; repita dos veces.
Estos ejercicios ACBT se pueden repetir hasta que el pecho esté despejado, pero es necesario detenerlos antes de que se produzca el agotamiento.
Conclusiones clave
Los niveles de oxígeno en sangre son un indicador importante para monitorear el estado de salud y son motivo de creciente preocupación debido a la pandemia de COVID-19. Los niveles bajos de oxígeno en sangre pueden ser un signo de infección por COVID-19 o el resultado de muchas otras afecciones que afectan el sistema respiratorio o circulatorio.
La oximetría de pulso es una forma rápida e indolora de medir los niveles de oxígeno en sangre y es adecuada para el monitoreo continuo. Con un dispositivo portátil, puede ver fácilmente las tendencias en sus niveles de oxígeno en sangre para detectar anomalías y controlar su salud.
